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Anoche no pude contestarte,
sé que ya no aguantas las noches eternas,
sé que has llorando,
sé que te duele la soledad.
Me imagino el sufrimiento tan desgarrador.
No me gusta verte así.
Tu situación me duele tanto
que lágrimas brotan sin querer.
Pero dime
¿Cuándo me pediste permiso?
Te saltas las bardas del honor,
te hundes en emociones sin fin.
Disculpa por no contestarte
quise hacerte entrar en razón;
pero te has enamorado
corazón.
Atentamente el Cerebro
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